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Empanadas de viento, crujientes globos de historia y sabor
Las empanadas de viento son una de las expresiones más delicadas y encantadoras de la gastronomía ecuatoriana. Su masa fina y crujiente, que infla como un pequeño globo al ser frita, esconde una herencia ancestral de mestizaje y tradición familiar. Estas empanadas, ligeras como el aire, son bocados que evocan desayunos de infancia, mercados coloniales y ese ritual de compartir que define la cultura popular en Ecuador.
Fernando Valle
7/11/20252 min read


Orígenes prehispánicos y mestizaje colonial
Aunque el concepto de empanar y freír masas proviene de Europa y el Medio Oriente (incluido el aporte sefardí durante la colonia), las empanadas de viento ecuatorianas tienen una identidad construida en el cruce cultural. La técnica de masa inflada se adaptó al trigo traído por los invasores, y se fusionó con la tradición indígena de panificación basada en maíces y guayanas, dando lugar a una masa ligera, frita y aireada. Olvidado el relleno, la forma inflada se convierte en protagonista casi abstracto de sabor y textura.
La evolución de la masa y el relleno suave
La receta tradicional consiste en:
Masa elaborada con harina de trigo (algunas versiones mixtas con almidón de yuca), agua, sal y una pequeña proporción de grasa (manteca o mantequilla).
Estirado fino hasta lograr una textura casi translúcida.
Relleno delicado de quesillo (queso fresco ecuatoriano) o una mezcla suave de queso con hierbas locales, que al freírse aporta cremosidad sin romper la envoltura inflada.
Fritura en aceite caliente, de forma rápida, que provoca la formación de una burbuja interna: el "viento" que da nombre al plato.
Este proceso refleja una combinación perfecta entre técnica europea de fritura y adaptación local de ingredientes y texturas.
Un bocadillo de todas las horas
Consumidas en desayunos informales, ferias o como snack urbano, las empanadas de viento ocupan el papel del aperitivo universal. Su forma pequeña y pareja, crujiente y aireada, permite que quien lo come se concentre en cada detalle: la fragilidad del globo de masa, el contraste con el queso tibio y la efervescencia del bocado.
En ciudades como Quito, Cuenca o Guaranda, estas empanadas se asocian con reuniones tempranas, kioscos de calle y redescubrimiento nutritivo: ligereza, energía y sabor sin pesadez.
Significado cultural y social
Son rituales urbanos tempranos: el vendedor coloca varias empanadas en canastas de paja, el cliente las pide "con viento", las acompaña con una taza de chocolate caliente o café.
Son un puente generacional: su consumo remite a historias familiares, parientes que emigraron y trajeron el recuerdo de estas empanadas a otras latitudes (Estados Unidos, Reino Unido, España).
Representan una práctica artesanal: tradicionalmente se elaboran a mano, en comunidades donde el relleno se prepara con anticipación y la fritura es un acto colectivo en vocación con sabor a hogar.